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Impresionado por estas palabras, determinó el rey que se organizaran en todas las ciudades, oasis y aldeas del país centros de ESTUDIO DE MATEMÁTICAS. Hábiles y elocuentes sabios, por orden del soberano, acudían a los bazares y a los paradores de las caravanas a dar LECCIONES de Aritmética a los caravaneros y beduinos. Al cabo de pocos meses se notó que el país despertaba en UN PRODIGIOSO IMPULSO DE PROSPERIDAD. Paralelamente al progreso de la ciencia CRECÍAN LOS RECURSOS MATERIALES; las escuelas estaban LLENAS DE ALUMNOS, EL COMERCIO SE DESARROLLABA DE MANERA PRODIGIOSA; se MULTIPLICABAN LAS OBRAS DE ARTE; se alzaban MONUMENTOS; las ciudades vivían repletas de RICOS FORASTEROS y curiosos. El país del Yemen estaba abierto al PROGRESO y a la RIQUEZA, pero vino la fatalidad a poner término a aquel despliegue prodigioso de trabajo y prosperidad. | |||||
El rey Assad-Abu-Carib cerró los ojos al mundo. La muerte del soberano hizo abrir dos túmulos: uno de ellos acogió el cuerpo del glorioso monarca y al otro fue a parar la cultura artística y científica de su pueblo. Subió al trono un príncipe vanidoso, indolente y de escasas dotes intelectuales. Se preocupaba por las vanas diversiones mucho más que por los problemas de la administración del país. Pocos meses después, todos los servicios públicos estaban desorganizados; las escuelas cerradas; los artistas y los sabios, forzados a huir bajo las amenazas de perversos y ladrones. El tesoro público fue criminalmente dilapidado en ociosos festines y banquetes desenfrenados. El país fue llevado a la ruina por el desgobierno y al fin cayó bajo el ataque de enemigos ambiciosos que lo sometieron fácilmente. | |||||
La historia de Assad-Abu-Carib, viene a demostrar que el progreso de un pueblo se halla ligado al desarrollo de los estudios matemáticos. En todo el universo, la Matemática es número y medida. La Unidad, - (1) - símbolo del Creador, es el principio de todas las cosas que no existen sino en virtud de las inmutables proporciones y relaciones numéricas. Todos los grandes enigmas de la vida pueden reducirse a simples combinaciones de elementos variables o constantes, conocidos o incógnitos que nos permitan resolverlos. Para que podamos comprender la ciencia, precisamos tomar por base el número. Veamos pues cómo estudiarlo, con ayuda de Dios, Clemente y Misericordioso. Del libro "EL HOMBRE QUE CALCULABA" de Julio César de Mello. |